¿Qué es la conducción defensiva o preventiva?

La conducción defensiva o preventiva podría definirse como el conjunto de técnicas que  permiten al conductor depender en mayor medida de su propio comportamiento para evitar cualquier peligro, independientemente de las acciones de los demás, de las condiciones meteorológicas o del estado de la carretera y del tráfico. Para conseguir esto, es fundamental anticiparse a las situaciones potencialmente peligrosas consiguiendo disponer así de tiempo para reaccionar.La finalidad de la conducción defensiva es la protección de la vida de las personas y por esto tenemos que internalizar que cada uno de nosotros es responsable de cuidar la vida de otros y la propia, incluso hasta cediendo aún estando en posesión de la prioridad.

Para esto, como paso fundamental es abandonar la conducción ofensiva, controlando los factores que le lleven a ese tipo de conducta (prisa, conductores agresivos, mal estado de la calzada…)

Las técnicas más importantes para realizar una conducción defensiva o preventiva son las siguientes:

Prever el riesgo es prevenir el accidente. Saber interpretar a tiempo las señales que dan otros conductores es primordial para evitar accidentes y situaciones indeseables. 

Fuente: DGT