Ya hemos hablado del estrés en anteriores entradas, y hoy os traemos una de las diferentes técnicas que podemos utilizar para intentar manejar el estrés de nuestro día a día: la relajación guiada.

Las técnicas de relajación guiada son accesibles para cualquier edad, combinables con cualquier otra técnica y se emplean en psicología desde hace ya mucho tiempo. Métodos como la visualización o la relajación progresiva de Jacobson se usan habitualmente en las consultas. Es un método sencillo que se puede hacer con una persona que te vaya guiando, e incluso con un audio en la que una voz te va dando las instrucciones. Por lo tanto, te da mucha libertad para poder elegir el momento adecuado e incrustarlo de forma sencilla dentro de tu rutina diaria. Escoge bien tu momento, busca un lugar cómodo, con una temperatura que te resulte agradable y da un momento para concentrarte en la relajación y en la sensación de bienestar que esta técnica puede proporcionarte.

En esta entrada os vamos a proponer unos ejercicios de Relajación Guiada basados en la Relajación Progresiva de  Jacobson desarrollada por el médico estadounidense Edmund Jacobson en los primeros años 1920 y que se basaba en que ya que la tensión muscular acompaña a la ansiedad, uno puede reducir la ansiedad aprendiendo a relajar la tensión muscular.

  • Este método tiene tres fases:
    1.Fase de tensión-relajación. En esta fase se intenta, mediante la tensión y posterior relajación de los grupos de músculos que componen el cuerpo, aprender a diferenciar entre un estado de tensión muscular y otro de relajación muscular.
  • 2. La segunda fase consiste en revisar mentalmente los grupos de músculos, comprobando que se han relajado al máximo.
  • 3. Relajación mental. Se piensa en una escena agradable y positiva posible o en mantener la mente en blanco, relajando la mente mientras se continua con la relajación del cuerpo

Os dejamos algunos vídeos que nos han parecido interesantes para que podáis iniciaros en esta práctica.